En muchas ocasiones abordar temas delicados en niños de educación infantil es complicado y es por ello, necesario, disponer de recursos como los cuentos para tratarlos. De esta forma se puede abrir el debate en grupo y observar las opiniones de los demás niños y niñas, que nos comenten si conocen casos similares, etc., así se fomenta la comunicación y la competencia emocional, pues se ponen en el lugar del otro.
Para comentar la Educación Inclusiva cree un cuento para niños/as de Infantil, a partir de 4 años. Trata sobre una niña con Altas capacidades a la que le terminan aburriendo las clases pero llegó el día en el que se buscó una solución que le hizo volver con ilusión al colegio.
Os proporciono el cuento:
LUCÍA UNA NIÑA MUY LISTA.
Fuente Imagen. |
El colegio “Mariposas” era el lugar favorito de Lucía, una niña de 4 años muy lista y divertida. A Lucía le encantaba su colegio por varias cosas: porque jugaba con sus amigos, porque todos la querían... pero hay una gran cosa que le entusiasmaba a Lucía escuchar y ayudar a sus compañeros.
Lucía desde muy pequeñita le gustaba leer cuentos, jugar al “veo, veo” y corretear y saltar por el parque. En el colegio a la hora de hacer los deberes que la profesora mandaba terminaba siempre la primera, cogía su lápiz y borrador y en un “PIS, PAS” ¡Todo acabado!, también solía contestar a todas las preguntas, adivinanzas y acertijos que hacía la profesora ¡hasta sabía multiplicar! era la más avanzada de su clase.
Un día al salir de clase Lucía se sentía triste y desanimada, nada la sacaba una buena sonrisa de las suyas, se sentía así porque ya estaba aburrida de acabar sus tareas y quedarse sin hacer nada en su mesa… ya no le gustaba tanto ir a clase y contestar a todas las preguntas de la seño o acabar sus tareas. Pues al día siguiente no quería ir al colegio porque imaginaba lo que iba a pasar:
→ Seré la primera en terminar todos los ejercicios, me quedaré en mi mesa hasta que todos mis compañeros terminen y me aburriré.- Decía Lucía a su mamá antes de entrar al cole.
→ Seré la primera en terminar todos los ejercicios, me quedaré en mi mesa hasta que todos mis compañeros terminen y me aburriré.- Decía Lucía a su mamá antes de entrar al cole.
Ese día la maestra al ver a Lucía así le preguntó qué le pasaba y ella contestó:
→ Ya estoy aburrida profe, siempre termino de hacer la tarea y ya no hago nada después.- le contestó. → Bueno vamos a ver qué podemos hacer hoy para que no te aburras ¿vale?.- dijo la profesora.
→ Ya estoy aburrida profe, siempre termino de hacer la tarea y ya no hago nada después.- le contestó. → Bueno vamos a ver qué podemos hacer hoy para que no te aburras ¿vale?.- dijo la profesora.
Después de pensar varias y varias y varias veces… ¡CLIN! se le ocurrió una gran idea:
→ Lucía ¡ya sé!, vamos a jugar a un juego cuando tu termines todas tus tareas harás de profesora, como yo.- le decía la maestra.- y, así, me ayudas a mí y a los compañeros a terminar su tarea.
→ Lucía ¡ya sé!, vamos a jugar a un juego cuando tu termines todas tus tareas harás de profesora, como yo.- le decía la maestra.- y, así, me ayudas a mí y a los compañeros a terminar su tarea.
Esta idea le pareció genial a Lucía porque le gustaba mucho ayudar a sus compañeros y ¡siempre había soñado con ser profesora! desde ese día a Lucía le encantaba ir al colegio y disfrutar de lo que aprendía en clase.
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